Mito #1: Cuantos más colores tenga, mejor será
🚫 FALSO. Más colores no significan mejores resultados.
Los únicos colores con respaldo científico son:
✔ Azul (465 nm) → Combate el acné eliminando bacterias.
✔ Rojo (640 nm) → Estimula colágeno, mejora textura y reduce inflamación.
✔ Infrarrojo cercano (880 nm) → Penetra profundamente para regenerar tejidos y aliviar el dolor.
Otros colores, como verde o amarillo, no tienen evidencia clínica que respalde su efectividad.
Mito #2: Cuanto más potente el equipo, mejor será
🚫 FALSO. No necesitas la mayor potencia, sino la dosis correcta.
La ciencia ha demostrado que la dosis óptima de fototerapia está entre 2 y 10 julios por cm².
📌 Menos de 2 julios → No estimula ATP.
📌 Más de 10 julios → Puede causar daño oxidativo.
No importa cuánta luz emita el dispositivo, sino cuánta energía absorbe realmente la piel.
Mito #3: La luz azul envejece la piel
🚫 FALSO. La luz azul NO daña la piel.
Algunas noticias han difundido la idea errónea de que la luz azul causa envejecimiento, pero no hay evidencia científica que lo respalde.
✔ La luz azul solo alcanza la epidermis (capa superficial de la piel).
✔ No afecta células profundas ni causa envejecimiento.
✔ Su única función es eliminar bacterias que provocan acné.
No te dejes llevar por el miedo infundado.
Mito #4: Los dispositivos con serums y mascarillas son mejores
🚫 FALSO. La piel es una barrera natural diseñada para protegerte.
❌ No hay estudios clínicos que demuestren que la terapia LED mejora la absorción de sueros.
❌ Algunas cremas pueden bloquear hasta un 100% la penetración de la luz, reduciendo el efecto del tratamiento.
💡 Lo mejor: Aplicar los productos después de la fototerapia, sobre la piel limpia y seca.
Mito #5: Un dispositivo que funciona en 5 minutos es mejor que uno de 20 minutos
🚫 FALSO. La fototerapia necesita tiempo suficiente para ser efectiva.
Los mejores dispositivos requieren sesiones de 20-30 minutos para proporcionar la dosis adecuada y estimular la regeneración celular hasta 48 horas después.
📌 Menos tiempo = Resultados débiles o inexistentes.
Conclusión: Elige con inteligencia
Ahora que conoces la diferencia entre la ciencia real y las exageraciones de marketing, podrás tomar una decisión informada al elegir tu dispositivo de terapia LED.
✅ Busca dispositivos con luz azul, roja e infrarroja cercana.
✅ Asegúrate de que la dosis sea la adecuada (2-10 julios/cm²).
✅ Evita productos que bloqueen la luz.
✅ Dale a tu piel el tiempo suficiente para absorber la energía.
💡 Recuerda: El conocimiento es poder. Un dispositivo de calidad puede transformar tu piel, reducir el dolor y mejorar tu bienestar. ¡Elige sabiamente!